Más de medio millón de madrileños se congregaron el 27 de septiembre en Cibeles para formar un gigantesco mosaico con los colores de la candidatura de Madrid 2016. Una fiesta que no decayó ni con la lluvia que hizo acto de presencia por momentos.
Los madrileños, de origen, de adopción o de corazón han vuelto a mostrar su apoyo a una candidatura que no sólo es la mejor técnicamente, también es de largo la que más quieren sus ciudadanos. Un 90% de respaldo popular, más de 45.000 voluntarios y ese medio millón que se echó a la calle el domingo, blandiendo una cartulina roja, azul, amarilla o verde, para repetirlo, para gritárselo al mundo. Sin diferencias de edad, ni de raza, ni de situación social, ni ideológicas, desde el anonimato o dando a cara como han hecho cientos de deportistas, artistas, empresarios... todos a una como deben hacerse las cosas grandes e importantes.
Madrid tiene una corazonada y se merece los Juegos Olímpicos 2016.